Mis consultas están siempre provistas de deportistas
forofos del plátano, los cuales quieren dietas que se los incrementen, no que
se los quiten, ¿Qué hallan en los plátanos?
Aquí lo descubrimos:
¿Qué es realmente el plátano?
Destaca su
contenido de hidratos de carbono, por lo que su valor calórico es elevado, por
ello lo usan como fuente de energía en el deporte. Los nutrientes más
representativos del plátano son el potasio, el magnesio, el ácido fólico y
sustancias de acción astringente; sin despreciar su elevado aporte de fibra,
del tipo fruto-oligosacáridos.
Estas últimas
lo convierten en una fruta apropiada para quienes sufren de procesos
diarreicos. Por lo que se recomienda en trastornos como el conocido como “diarrea
del corredor”
El potasio es
un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y
para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y
fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de
intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la
inmunidad y posee un suave efecto laxante. El ácido fólico interviene en la
producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la
formación anticuerpos del sistema inmunológico. Contribuye a tratar o prevenir
anemias y de espina bífida en el embarazo.
Composición por 100 gramos de porción comestible
- Calorías 85,2
- Hidratos de carbono
(g) 20,8
- Fibra (g) 2,5
- Magnesio (mg) 36,4
- Potasio (mg) 350
- Provitamina A (mcg) 18
- Vitamina C (mg) 11,5
- Acido fólico (mcg) 20
- mcg = microgramos
En relación con la salud
Esta fruta
dulce, sabrosa y fácil de comer; basta con pelarla para apreciar su exquisito
sabor, es la más popular entre la población infantil. Por sus propiedades
nutritivas, su consumo es muy
recomendable para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las
mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.
Es una fruta
que tiene cabida en casi todas las
dietas, incluidas las de diabetes y adelgazamiento, eso sí, teniendo en
cuenta la ración de consumo. A pesar de que muchas personas piensan que es una
de las frutas más calóricas, en comparación con una manzana, tiene un menor
aporte calórico.
Este error tan extendido es común, ya que muchas personas
suelen fijarse en el aporte de calorías de las frutas y de otros alimentos de
una forma no demasiado adecuada: observando unas tablas que expresan el
contenido energético o calórico y nutritivo por cada 100 gramos de porción
comestible.
Los datos realmente fidedignos tienen que hacer referencia a
"medidas caseras", es decir, lo que realmente nos comemos. No tomamos
100 gramos de yogur, nos comemos una unidad comercial de 125 gramos. Así, un
plátano de tamaño mediano y sin piel pesa aproximadamente 80 gramos, mientras
que una manzana mediana sin piel ni pepitas pesa aproximadamente 150 gramos, y
las calorías para una y otra fruta son 66 y 70, respectivamente.
La riqueza en taninos de acción astringente en el
plátano maduro los hace especialmente interesantes para personas que sufren
episodios diarreicos. Su aporte de
fructo-oligosacáridos (FOS) confiere al plátano la capacidad de estimular el crecimiento
de las bacterias beneficiosas (bífido bacterias o lactobacilos) del colon. Los
FOS son un tipo de fibra soluble que al ser fermentados por la propia flora
intestinal, dan lugar a ciertas sustancias (ácido butírico y propiónico, entre
otras) con los siguientes efectos: regulación del tránsito intestinal, efecto
protector frente al cáncer de colon al inhibir el crecimiento de las células
tumorales mediante diferentes mecanismos y estimulación del sistema
inmunológico.
Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio,
resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren hipertensión
arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. No obstante, el plátano es una de las frutas más
ricas en este mineral, por lo que su
consumo deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia
renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral. Sin
embargo, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio y a las personas con
bulimia, debido a los episodios de vómitos autoinducidos que provocan grandes
pérdidas de este mineral, les conviene el consumo de plátano.
Desaconsejado: Enfermedad
renal que requiere de una dieta de control de potasio e estreñimiento,
hipertrigliceridemia y alergia a la proteína de la leche de vaca. Celiaquía,
salvo que se omita el chocolate.
Adecuado: Exceso de peso, diabetes y diarrea, sin el azúcar ni el chocolate.
Muy adecuado: Para todas las edades, deportistas. Hipercolesterolemia, hipertensión y riesgo cardiovascular, situaciones de estrés y defensas disminuidas, etc. En caso de bulimia y para personas que toman diuréticos que eliminan potasio.
Muy adecuado: Para todas las edades, deportistas. Hipercolesterolemia, hipertensión y riesgo cardiovascular, situaciones de estrés y defensas disminuidas, etc. En caso de bulimia y para personas que toman diuréticos que eliminan potasio.
¡Una curiosidad!
El plátano
macho, en diversos países tropicales, sirve para producir una harina que se
utiliza para la elaboración de pan de alto valor alimenticio que se obtiene por
deshidratación de la pulpa.
Por último quiero haceros llegar una receta:
¡Un batido de platano!
- Poner en una batidora (licuadora) banana, azúcar y leche, batir hasta integrar todo y servir bien frío
- Hacer lo mismo pero
con yoghurt (natural o de frutas).
Que curioso me ha resultado darme cuenta que aún trabajando a diario con programas nutricionales, en general seguimos asociando platano = calorías en exceso y como una gran parte de frutas vienen a sustituir al "temido" plátano que como dices llevado a la realidad en cal/gr no deja de ser totalmente apto incluso aconsejable, en un gran porcentaje de dietas por sus efectos saludables.
ResponderEliminarGracias por recordárnoslo Yhasmina.
Un abrazo.